El tenis es mucho más que un deporte. Es una fuerza cultural que ha moldeado cómo nos movemos, cómo nos vestimos y cómo nos expresamos. Su influencia va mucho más allá de las victorias en los Grand Slams o los impecables uniformes blancos. A lo largo de las décadas, el tenis se ha convertido en una plataforma de innovación—tanto técnica como estilística—que ha introducido nuevas ideas en la ropa de alto rendimiento, los accesorios y la moda del día a día.
Mientras otros deportes han influido en la moda urbana o de lujo mediante colaboraciones, el tenis destaca por su equilibrio entre elegancia y poder, disciplina y creatividad. De la pista a la pasarela, el legado cultural del juego ha dado lugar a algunas de las piezas de moda más icónicas de los siglos XX y XXI. Ya sea el brillo discreto de una pulsera de diamantes o el humilde polo de algodón, la moda del tenis ha demostrado ser atemporal.
En este artículo exploramos cómo algunas prendas icónicas nacidas del tenis han dejado su huella en la moda global, y qué nos dice eso sobre el estilo atemporal de este deporte.
1. El polo Lacoste: deportivo, refinado y atemporal
Mucho antes de que el tenis tuviera estéticas "dignas de Instagram" o colaboraciones con marcas de lujo, tuvo a René Lacoste. En la década de 1920, Lacoste, un campeón de tenis francés apodado "El Cocodrilo", revolucionó la ropa deportiva al diseñar una camiseta de algodón de manga corta y transpirable que permitía libertad de movimiento: el ahora icónico polo.
Antes de Lacoste, los jugadores competían con camisas de manga larga con botones, a menudo con varias capas y almidonadas, que eran incómodas e imprácticas.
El polo fue un avance—no solo mejoró el rendimiento atlético con su flexibilidad y comodidad, sino que también se convirtió en un lienzo para el estilo.
El pequeño logotipo del cocodrilo bordado, inspirado en el apodo de Lacoste, transformó una prenda funcional en una pieza definitoria de marca.
Esta innovación rápidamente trascendió las canchas de tenis. El polo se convirtió en un básico de la sofisticación informal, adoptado por golfistas, marineros, estudiantes y amantes de la moda. Usado por dentro o por fuera del pantalón, bajo una chaqueta o solo, el polo Lacoste ha llegado a representar una sofisticación discreta.
Su legado es enorme: desde las subculturas preppy en EE. UU. hasta reinterpretaciones de alta gama en las pasarelas parisinas, el polo de tenis sigue siendo una de las pocas prendas nacidas en el deporte que ha logrado un atractivo global y generacional.
Lacoste también inventó algo más para el tenis: ¿puedes adivinar qué es? ¡Encontrarás la respuesta aquí! Solo una pequeña pista: él lo creó, nosotros lo perfeccionamos… ¡AMbelievable!
2. La pulsera de tenis: un icono de la moda nacido por accidente
La pulsera de tenis tiene una de las historias de origen más inesperadas y encantadoras de la moda. Durante un partido en el Abierto de EE. UU. de 1987, la leyenda del tenis Chris Evert perdió su pulsera de diamantes a mitad del juego, lo que provocó que los oficiales detuvieran el partido mientras ella la buscaba. Cuando más tarde le preguntaron por el incidente, se refirió a ella de manera informal como su "pulsera de tenis"—y el nombre se quedó.
Antes de este momento icónico, la pulsera era conocida simplemente como "pulsera de eternidad" o "pulsera de línea", un término utilizado en la alta joyería para describir una línea simétrica de diamantes o piedras preciosas engastadas en metal precioso. Estas pulseras habían sido populares entre la élite desde la década de 1920, preferidas por su elegancia y atractivo atemporal, pero nunca se habían asociado con el deporte—y mucho menos con el tenis.
El accidente de Chris Evert redefinió la pieza de la noche a la mañana, conectando el lujo con la gracia atlética.
Lo que antes era un artículo formal ahora tenía un toque deportivo y accesible, lo que llevó a un aumento en su popularidad entre públicos más jóvenes y deportistas.
Definida por su diseño simple y elegante, la pulsera de tenis ejemplifica el lujo minimalista. Es a la vez delicada y fuerte—una metáfora adecuada para los atletas que la usan.
Más de tres décadas después, la pulsera de tenis es un básico de la alta joyería. Su atractivo radica en su versatilidad: se adapta por igual a un vestido negro elegante o a un conjunto de entrenamiento. Celebridades, atletas y estilistas siguen adoptando su estética limpia. Muchos diseños modernos ofrecen variaciones deportivas con bandas flexibles o de goma, ampliando su alcance desde eventos de gala hasta el gimnasio.
También une generaciones—una pieza que puede pasar de padres a hijos, de reliquia vintage a accesorio moderno. Algunas marcas incluso han empezado a integrar tecnología inteligente en pulseras estilo tenis, fusionando elegancia con innovación.
Este uso en contextos diversos la convierte en una pieza única en el mundo de la moda: nacida en la cancha, pero perfectamente adaptada al uso diario, al igual que el propio juego.
3. Zapatillas: de esenciales en la pista a fenómeno cultural
La conexión entre el tenis y la cultura sneaker es profunda. Lo que comenzó como una necesidad funcional—calzado con agarre, flexibilidad y soporte para movimientos laterales rápidos—evolucionó en un movimiento que transformó la moda desde sus cimientos.
El ejemplo más claro de esto es la Adidas Stan Smith. Originalmente lanzada en 1964 como la Adidas Robert Haillet—llamada así por el tenista francés—fue la primera zapatilla de tenis de cuero de la marca.
Cuando Haillet se retiró, Adidas buscó una nueva cara para la zapatilla y la encontró en el jugador estadounidense Stan Smith, quien recientemente había ganado el Abierto de EE. UU. de 1971 y el título de dobles en Wimbledon.
Smith fue elegido no solo por su rendimiento, sino también por su imagen pulcra y típicamente americana, que encajaba perfectamente con el diseño minimalista del calzado. En 1978, la zapatilla fue renombrada oficialmente como "Stan Smith", con un retrato estilizado del jugador en la lengüeta.
Fuera de la cancha, la Stan Smith se convirtió sin esfuerzo en un símbolo. Adoptada por diseñadores, artistas e influencers de estilo, se ganó un lugar no solo en armarios sino también en museos de diseño moderno. La zapatilla ha sido reimaginada en colaboraciones de lujo, materiales veganos y ediciones limitadas. Puedes leer más sobre su historia aquí..
Y no está sola. Zapatillas como la Reebok Club C o la Nike Court Vintage también se originaron en el tenis pero desde entonces se han labrado un espacio en la moda y la cultura pop. A medida que el coleccionismo de zapatillas y el streetwear explotaron, la humilde zapatilla de tenis se convirtió en un artículo premium—una base funcional convertida en obsesión por la moda.
En los últimos años, las zapatillas de tenis han hecho un regreso triunfal, ya que el romance de la moda con las siluetas retro y el diseño minimalista sigue creciendo. Desde adaptaciones de pasarela de lujo hasta colecciones cápsula mainstream, estos zapatos llevan el legado de la cancha mientras caminan con confianza por los mundos de la moda y el estilo de vida.
4. Serena Williams: redefiniendo el poder del estilo en el deporte
Hablar de tenis y moda sin mencionar a Serena Williams sería ignorar a una de las figuras más transformadoras del deporte.
Más que una campeona, Serena es una fuerza de redefinición cultural—en la cancha y en la pasarela.
Su trayectoria en el tenis ha estado acompañada por una aceptación decidida de la moda. Uno de sus looks más icónicos fue el catsuit negro de 2002 que usó en Roland Garros, que ella describió como una declaración de fuerza y empoderamiento.
Dos décadas después, en 2018, volvió a impresionar en el mismo torneo con un body negro de Nike diseñado por razones médicas tras el embarazo—un atuendo que provocó controversia y generó nuevos debates sobre el código de vestimenta en Roland Garros.
En el Abierto de EE. UU. de 2018, Serena colaboró con Virgil Abloh y Off-White x Nike para usar un vestido tipo tutú de un solo hombro, combinando ropa de alto rendimiento con sensibilidad de alta costura. Ese conjunto fue visto como un símbolo de gracia y rebeldía, celebrando la feminidad sin comprometer el poder.
En 2019, usó un conjunto diseñado a medida en el Abierto de Australia con bloques de color que representaban las distintas ciudades que influenciaron su carrera, otro ejemplo de narrativa a través de la moda.
Cada atuendo que usa cuenta una historia—de resiliencia, feminidad, confianza y rebeldía. Su lookbook no es solo un archivo personal, sino una declaración política. Ha llamado la atención sobre los dobles estándares en la ropa deportiva femenina y ha reformulado las expectativas sobre cómo pueden y deben presentarse las atletas fuertes.
Más allá de su estilo en la cancha, Serena ha lanzado su propia línea de moda, "S by Serena", y colabora frecuentemente con grandes marcas para crear looks que combinan rendimiento con personalidad. Su presencia en eventos como la Met Gala o las semanas de la moda subraya aún más su impacto cultural transversal.
Serena Williams no solo juega al tenis. Ella encarna su narrativa en evolución—una narrativa que celebra la diversidad, la audacia y el poder de la autoexpresión. Su legado en la moda es tan duradero como el atlético, y continúa inspirando a nuevas generaciones de atletas a apropiarse de su voz, dentro y fuera de la cancha.
¿Tienes curiosidad por ver los mejores looks de tenis de Serena Williams? ¡Lee este artículo!
5. Muñequeras, cintas para la cabeza y otros accesorios
No todas las transiciones del tenis a la moda son de alto glamour. Algunas tienen raíces en la funcionalidad, pero han encontrado su camino en el streetwear, la cultura musical y la moda casual. Las muñequeras y cintas para la cabeza, por ejemplo, comenzaron como artículos prácticos para absorber la humedad durante partidos intensos.
El tenista británico Fred Perry es reconocido por haber co-desarrollado la muñequera a finales de la década de 1940, originalmente como una estrecha tira de tela.
Tras varias pruebas, evolucionó hasta convertirse en el diseño actual de algodón rizado que se volvió un básico en la ropa deportiva.
Dentro del tenis, estos accesorios pronto se convirtieron en marcadores de identidad.
En los años 70 y 80, Björn Borg usaba famosas cintas de colores vivos y muñequeras a juego durante su dominio en Wimbledon.
Su look, caracterizado por una cinta retro que sujetaba su largo cabello rubio, se volvió icónico y simbolizó una época dorada del estilo tenístico.
En el mundo del hip-hop, artistas como LL Cool J y Run-DMC hicieron de las cintas para la cabeza una parte fundamental de su estética durante los años 80, mezclando inspiración atlética con estilo callejero. Estos accesorios simbolizaban energía, movimiento y rebeldía. La fusión fue natural, ya que ambos mundos valoraban el rendimiento, el ritmo y la identidad visual.
Los skaters y los fans del streetwear los adoptaron pronto, reinterpretando estos objetos funcionales como declaraciones de estilo. Incluso hoy en día, las cintas para la cabeza y las muñequeras resurgen en revivals de moda nostálgica, especialmente en la estética Y2K—una tendencia que celebra la moda llamativa, inspirada en la tecnología y en la cultura pop de finales de los 90 y principios de los 2000.
Viseras, faldas de tenis e incluso el clásico cárdigan de punto trenzado también han tenido su momento en el foco de la moda. Los diseñadores los han reinterpretado a través de lentes de alta costura y minimalismo, transformando lo que antes era equipamiento estrictamente atlético en básicos de armario con aire retro.
¿El hilo común? Función que se encuentra con estilo. Los accesorios del tenis siguen demostrando que incluso los detalles más pequeños de la ropa de alto rendimiento pueden evolucionar y convertirse en íconos de la cultura pop.
6. Tenniscore y la pasarela
Aunque hemos visto elementos del tenis adoptados por marcas de moda durante décadas, en los últimos años ha surgido una estética completa: el tenniscore. Líneas limpias, faldas plisadas, polos impecables y zapatillas vintage se han convertido en parte de una tendencia nostálgica pero elevada, abrazada tanto por la cultura juvenil como por las marcas de lujo.
Un ejemplo notable fue el desfile de primavera 2022 de Miu Miu, que adoptó siluetas inspiradas en el tenis con un giro contemporáneo: faldas de tiro bajo, tejidos recortados y detalles varsity combinaban elegancia con audacia. Esta colección recibió una gran aclamación y despertó aún más interés en la intersección entre el deporte y el estilo.
Otras marcas como Sporty & Rich, Tory Burch e incluso Gucci han incorporado elementos del tenis en sus líneas de temporada, apoyándose en la imagen aspiracional y atemporal que representa este deporte. Influencers y estilistas siguen abrazando el tenniscore por su mezcla de encanto retro y comodidad pulida.
El regreso generalizado de la estética del tenis en la alta costura subraya el lenguaje visual duradero del deporte. Confirma que la cultura tenística, tanto en forma como en sentimiento, sigue inspirando mucho más allá de las líneas de la cancha.
7. Más allá de la cancha (y de vuelta): la influencia del tenis en el estilo de vida y el diseño
¿Qué hace del tenis un terreno tan fértil para el atractivo transversal? En parte, el equilibrio entre disciplina y expresión. Los tenistas actúan bajo estrictos requisitos de rendimiento, pero el deporte siempre ha permitido espacio para la individualidad—a través del equipamiento, el color, el movimiento y la actitud. Por eso tantos artículos creados originalmente para el rendimiento—como los polos, las zapatillas o las muñequeras—han encontrado una nueva vida como símbolos de identidad personal mucho más allá de la cancha.
Esta combinación de precisión y personalidad sigue presente en el estilo de vida y el diseño inspirados en el tenis actual. Los clubes de tenis han representado durante mucho tiempo la elegancia y la exclusividad, con sus espacios minimalistas, canchas bien cuidadas y códigos de vestimenta blancos e impecables que han influido en todo, desde resorts de lujo hasta sesiones editoriales. Diseñadores y fotógrafos siguen tomando prestado el lenguaje visual del deporte—canchas verdes, raquetas de madera y redes vintage—para evocar una estética atemporal y aspiracional.
La etiqueta del deporte también cumple un papel. Su sentido del decoro y del respeto influye en cómo se percibe el tenis: elegante pero competitivo, tradicional pero con visión de futuro. Esta dualidad da forma a cómo las marcas modernas de lujo y rendimiento construyen sus narrativas, buscando combinar sofisticación con innovación.
Hoy, esta mentalidad se aplica incluso a los accesorios más técnicos. El equipamiento deportivo ya no se trata solo de funcionalidad—también se trata de expresión. Desde los tejidos hasta las formas, los jugadores esperan personalización y coherencia estética en cada pieza de equipamiento que eligen.
Ahí es donde entran marcas enfocadas en la innovación como AMbelievable™.Con antivibradores impresos en 3D que combinan precisión de ingeniería con diseño atrevido, AMbelievable no solo mejora la gestión de vibraciones—también ayuda a los jugadores a decir algo sobre quiénes son.
Elegir un antivibrador AMbelievable refleja una mentalidad: que te importa el rendimiento, abrazas el progreso y crees que incluso el detalle más pequeño merece atención consciente.
En resumen, el tenis no se trata solo de jugar bien. Se trata de vivir y presentar una identidad basada en el control, la creatividad y la confianza—en la cancha y más allá.
8. Conclusión: el tenis, reinventado
Desde polos clásicos hasta zapatillas de nivel couture, desde pulseras elegantes hasta muñequeras con personalidad, el tenis sigue funcionando como una incubadora de estilo. Lo que comenzó como funcionalidad ha evolucionado en moda; lo que nació como necesidad ahora comunica identidad.
Hoy en día, incluso los accesorios más técnicos tienen un significado visual y emocional. Ya sea un antivibrador impreso en 3D o una cinta retro para la cabeza, el tenis sigue combinando innovación con expresión. El impacto estético del deporte se ha expandido, cruzando hacia el arte, la moda y la identidad personal.
La línea entre lo atlético y lo estético es más fina que nunca. Ya estés en la línea de fondo o en el boulevard, el estilo del tenis siempre está en juego.
