Todo jugador de tenis reconoce ese sonido inconfundible, ese “pop” limpio y lleno cuando la pelota impacta en las cuerdas en el punto justo. Es el instante en que potencia, control y comodidad se unen en perfecta armonía. Y sin embargo, lo que ocurre entre la pelota y las cuerdas sigue siendo uno de los aspectos más incomprendidos del juego.
En el tenis, solemos centrarnos en el peso, el equilibrio y la rigidez de la raqueta, pero rara vez en el verdadero motor de cada golpe: las cuerdas. Estas almacenan y liberan energía, definen la trayectoria de la pelota y determinan cuánta vibración o retroalimentación llega al brazo. En resumen, las cuerdas son la voz de tu raqueta, traduciendo cada movimiento sutil de tu mano en una respuesta física precisa.
Este artículo es una guía completa, basada en datos, para comprender cómo las cuerdas de tenis influyen en la potencia, el control y la sensación, y cómo el ajuste correcto puede ayudarte a sacar lo mejor de tu juego. Exploraremos la ciencia de la tensión, el papel del calibre y los materiales, cómo reconocer cuerdas “muertas” y cómo los accesorios de tenis innovadores pueden mantener y mejorar su rendimiento con el tiempo.
Ya busques más efecto, mayor precisión o simplemente más comodidad, todo empieza dentro de las cuerdas. Son la parte invisible del tenis que no se ve, pero siempre se siente.
1. Lo que realmente hacen las cuerdas (y por qué son más importantes que el marco)
Las cuerdas como motor elástico de la raqueta
Cada golpe de tenis comienza mucho antes del impacto. Cuando la pelota entra en contacto con las cuerdas, el impacto comprime el encordado y almacena energía elástica que se libera en una fracción de segundo.
Esa energía almacenada es lo que da velocidad a la pelota, no el marco ni el brazo. Los estudios muestran que hasta el 50 % de la potencia de un golpe proviene directamente de las cuerdas.
Un encordado más elástico libera la energía con mayor rapidez, generando más potencia y una velocidad de bola más alta. Por el contrario, una configuración más tensa o más rígida aumenta el control de las cuerdas, pero reduce la potencia libre generada en el impacto.
Cuerdas y retroalimentación sensorial: el lenguaje de la sensación
Las cuerdas también definen lo que sientes. Cada vibración que viaja desde la raqueta hasta el brazo informa a tu cerebro si el contacto ha sido limpio o descentrado. Cuando las cuerdas están demasiado rígidas o viejas, pierden sensibilidad y la retroalimentación se vuelve inconsistente o “ruidosa”.
Por eso los jugadores profesionales prestan atención no solo a la tensión de las cuerdas, sino también a lo “vivo” que se siente el encordado durante el juego. Una raqueta que vibra en exceso no solo afecta la comodidad del brazo, sino que también interfiere con la percepción y el tiempo de golpeo, dificultando la consistencia.
Comodidad, control y gestión de vibraciones
En el tenis, la comodidad no significa blandura, sino estabilidad y consistencia energética. Un encordado equilibrado que absorba el impacto y mantenga la tensión con el tiempo permite golpear más fuerte y durante más tiempo con menos fatiga.
Usar accesorios de tenis innovadores como los de AMbelievable™ optimiza la forma en que la energía viaja a través del marco. Al reducir las vibraciones no deseadas y mejorar la estabilidad, estos accesorios garantizan una transferencia de energía más limpia y un control más preciso de la dirección y la profundidad de cada golpe.
2. El grosor de las cuerdas: un detalle que lo cambia todo
Qué es el grosor de una cuerda de tenis
El grosor se refiere al diámetro de la cuerda de tenis, normalmente entre 1,15 mm y 1,40 mm. Puede parecer una especificación menor, pero desempeña un papel decisivo en el comportamiento de la raqueta en el impacto. El grosor de la cuerda influye en la elasticidad, la generación de efecto, el control, la durabilidad y la comodidad, todos ellos factores fundamentales que definen tu estilo de juego.
Una cuerda más fina se estira más, absorbe parte del impacto y aumenta el tiempo de contacto con la pelota, mientras que una cuerda más gruesa resiste la deformación y ofrece una respuesta más firme y estable. Comprender esta relación es esencial para afinar el equilibrio entre potencia y control en tu configuración de cuerdas.
Más fina o más gruesa: encontrar el equilibrio adecuado
Un grosor fino (1,15–1,25 mm) mejora la sensibilidad y el potencial de efecto, ya que la pelota se “agarra” mejor a las cuerdas, creando más rotación y esa sensación de potencia viva y natural que muchos jugadores describen como “pop”. El inconveniente es una menor durabilidad y retención de tensión, especialmente para quienes golpean con mucho efecto o velocidad.
Un grosor grueso (1,30–1,40 mm) proporciona mayor control y consistencia, manteniendo la tensión durante más tiempo y limitando el movimiento imprevisible de las cuerdas. La sensación es más firme y menos elástica, pero más precisa, ideal para quienes priorizan la dirección y estabilidad sobre la explosividad.
Adaptar el grosor a tu estilo de juego
Si tienes un swing rápido y generas velocidad natural, una cuerda más gruesa te ayudará a mantener el control y evitar golpear demasiado fuerte. Si dependes del toque, la aceleración o el efecto, una cuerda más fina te recompensará con una mejor respuesta y mayor sensibilidad. Para la mayoría de los jugadores intermedios, el punto óptimo está alrededor de 1,25 mm, ofreciendo una combinación equilibrada de comodidad, efecto y durabilidad.
Ten en cuenta que el grosor de la cuerda interactúa con la rigidez del marco y el material. En raquetas rígidas o con cuerdas de poliéster, la combinación puede amplificar las vibraciones y reducir la sensación. En estas configuraciones, Auxetic Pads o VibraLive ayudan a estabilizar el marco y suavizar la transferencia de energía, manteniendo tanto la comodidad como la precisión en cada golpe.
3. Materiales de las cuerdas: comodidad, efecto y durabilidad
Cuerdas de poliéster: control y potencia de efecto
Las cuerdas de poliéster dominan el tenis moderno porque ofrecen una combinación excepcional de control, potencial de efecto y durabilidad. Su estructura molecular rígida permite que las cuerdas regresen rápidamente a su posición después del contacto, “agarrando” la pelota y generando una fuerte rotación. Este efecto mecánico de spin explica por qué casi todos los jugadores de fondo profesionales utilizan monofilamentos de poliéster.
Sin embargo, la rigidez tiene un precio. El poliéster puede resultar duro para el brazo, especialmente cuando se encuerda demasiado tenso o se utiliza durante muchas horas. Después de 10 a 15 horas de juego, tiende a perder elasticidad y a sentirse “muerto”, transmitiendo más vibración y menos sensibilidad. Para mantener la comodidad sin perder control, muchos jugadores reducen ligeramente la tensión o combinan cuerdas de poliéster con accesorios estabilizadores que absorben el exceso de vibración y mejoran la devolución de energía.
Cuerdas multifilamento: comodidad y sensación ante todo
Para los jugadores que buscan un impacto más suave y mayor sensibilidad, las cuerdas multifilamento siguen siendo la elección ideal. Están compuestas por cientos de finas fibras de nailon unidas entre sí, diseñadas para imitar la elasticidad y el confort del tripa natural manteniendo un coste y mantenimiento bajos. Los multifilamentos ofrecen una excelente devolución de energía, un sonido agradable al impacto y una comodidad superior, lo que las convierte en una opción segura para quienes sufren fatiga o molestias en el brazo.
Su principal limitación es la durabilidad. Con golpes de mucho efecto o un estilo agresivo, se deshilachan y pierden tensión más rápido que las cuerdas de poliéster. Por eso muchos jugadores avanzados adoptan un montaje híbrido, utilizando poliéster duradero en las cuerdas verticales para el control y multifilamento en las horizontales para el tacto y la respuesta.
Tripa natural y configuraciones híbridas: tradición y tecnología
La tripa natural sigue siendo el referente en tacto, comodidad y estabilidad de tensión. Su estructura orgánica de fibras ofrece una eficiencia energética inigualable y una sensación de respuesta única, razón por la cual sigue utilizándose en configuraciones híbridas de alto nivel.
Sus principales inconvenientes son la sensibilidad a la humedad y el precio elevado, pero combinada con cuerdas de poliéster, ofrece un equilibrio excepcional entre potencia, control y amortiguación de vibraciones.
Las configuraciones híbridas, que mezclan un material en las cuerdas verticales y otro en las horizontales, permiten personalizar el rendimiento con precisión.
Un híbrido tripa/poliéster aumenta el control sin sacrificar comodidad, mientras que una combinación poliéster/multifilamento potencia el efecto y reduce la rigidez. Estas configuraciones representan la evolución del encordado de tenis, combinando tradición, innovación y sensación en un solo montaje.
4. Tensión de las cuerdas: el arte del equilibrio entre potencia y control
La física de la tensión de las cuerdas
En el tenis, la tensión de las cuerdas define cuán ajustadas están en el marco, y este único factor puede cambiar completamente el carácter de la raqueta. Una tensión más baja permite que el cordaje se deforme más, catapultando la pelota con mayor elasticidad y ofreciendo más potencia y comodidad. Una tensión más alta limita la deformación, brinda una respuesta más firme y predecible y proporciona un mayor control direccional.
Incluso una pequeña variación de dos kilogramos puede cambiar la velocidad de la pelota, la trayectoria y las sensaciones generales. Encontrar tu rango ideal de tensión es algo personal y depende de tu técnica, velocidad de swing y sensibilidad al impacto.
Potencia, transferencia de energía y respuesta elástica
La verdadera potencia en el tenis depende de la eficiencia con la que las cuerdas transfieren la energía a la pelota. Cuando las cuerdas se deforman y regresan a su posición en sincronía con tu movimiento, crean un efecto trampolín que impulsa la pelota hacia adelante con un esfuerzo mínimo.
Una configuración más elástica, obtenida con un calibre más fino, una tensión más baja o materiales más suaves, aumenta la energía de rebote y maximiza la velocidad de la pelota.
Si la raqueta no es lo suficientemente estable, parte de esa energía se pierde como vibración. Los Auxetic Pads ayudan a minimizar esa pérdida convirtiendo más energía de golpe en impulso hacia adelante, manteniendo al mismo tiempo una alta comodidad en el impacto.
Control, estabilidad y retroalimentación
El control depende tanto de la estabilidad de la raqueta como de la tensión de las cuerdas. Un cordaje más rígido o un grosor mayor reduce la deformación, crea una respuesta lineal y predecible y permite golpear más rápido sin perder precisión.
El control también depende del feedback, la información que percibes en cada golpe. Cuando la raqueta filtra las vibraciones de manera efectiva, la sensación se vuelve más clara y el tiempo de golpeo más preciso, lo que favorece la consistencia en los intercambios largos.
Personalizar la configuración para potencia y control
Para equilibrar potencia y control, parte de tu estilo natural de juego. Los jugadores con swings rápidos y explosivos pueden aumentar la tensión o usar cuerdas más gruesas para ganar precisión y estabilidad. Los que buscan comodidad y profundidad pueden optar por tensiones más bajas o materiales más blandos para aumentar la elasticidad y la sensación.
Una configuración híbrida, con poliéster en las cuerdas verticales para el control y multifilamento en las horizontales para la potencia, es un excelente compromiso para muchos jugadores intermedios. También puedes ajustar tu raqueta añadiendo peso en zonas específicas; los Torsion Balancers mejoran la estabilidad en golpes descentrados y acentúan los aspectos que quieras potenciar, como la potencia o el control, de acuerdo con la tensión y el tipo de cuerda.
Mantener la tensión y el rendimiento con el tiempo
Incluso la configuración más equilibrada cambia con el uso. Las cuerdas suelen perder entre un 5 % y un 10 % de su tensión en las primeras horas de juego y hasta un 20 % tras varias sesiones; el calor y la humedad aceleran este proceso. Cuando la tensión cae demasiado, la pelota se vuelve menos predecible y aumentan las vibraciones, afectando tanto al confort como a la precisión.
Para mantener un rendimiento constante, encuerda regularmente, evita temperaturas extremas y utiliza accesorios que estabilicen el marco. Una raqueta que conserva bien la tensión te permite confiar en tu golpe, y esa confianza es la base del verdadero control.
5. Cómo los profesionales gestionan sus cuerdas: tensión, sensación y punto dulce (sweet spot)
Por qué la elección de las cuerdas y la tensión son tan importantes para los profesionales
Para los jugadores profesionales, elegir el tipo y la tensión de las cuerdas es tan estratégico como elegir la propia raqueta. Define cómo reacciona la raqueta en cada impacto, dando forma a la potencia, el control, el potencial de efecto, la comodidad e incluso al tamaño efectivo del sweet spot.
En términos técnicos, una menor tensión de las cuerdas amplía el sweet spot, ya que permite que las cuerdas se flexionen más en el impacto. Esta mayor elasticidad incrementa el tiempo de contacto con la pelota y la tolerancia en los golpes descentrados, haciendo que la raqueta se sienta más potente y cómoda, aunque un poco menos precisa. Por el contrario, una tensión más alta reduce el movimiento de las cuerdas, creando un sweet spot más pequeño pero más nítido, que recompensa la técnica y el timing precisos.
Cuando los jugadores preguntan: “¿Es mucha tensión 55 lbs en tenis?”, la respuesta depende del contexto. Alrededor de 55 lbs (≈25 kg) se considera generalmente una tensión media, justo en el rango en el que juegan la mayoría de los profesionales. Las tensiones más bajas, alrededor de 45–50 lbs, favorecen el efecto y la comodidad, mientras que las más altas, de 60 lbs o más, maximizan el control y la sensación.
El material también desempeña un papel clave. Las cuerdas de poliéster ofrecen control y potencial de efecto, pero son más duras para el brazo, mientras que el tripa natural o los montajes híbridos proporcionan una mejor sensación y una mayor restitución de energía.
Para los profesionales que compiten en distintas superficies y climas, la tensión y el material se ajustan constantemente para adaptarse a la velocidad de la pista, la temperatura y las condiciones de juego, garantizando una sensación coherente de un partido a otro.
Veamos ahora qué configuraciones de cuerdas prefieren los jugadores y jugadoras de la ATP y la WTA.
Jugadores ATP y sus configuraciones de cuerdas
En el circuito masculino, la mayoría de los jugadores trabajan dentro de un rango de tensión personal muy estrecho, cuidadosamente ajustado a su mecánica de golpeo. Rara vez realizan cambios drásticos, prefiriendo la estabilidad y la sensación a la experimentación.
| Jugadora | Tipo de cordaje | Tensión aproximada | Notas |
| Jannik Sinner | Head Hawk Touch 1.25 | ~27–28 kg (61–62 lbs) | Alta tensión para máximo control y un punto dulce compacto |
| Carlos Alcaraz | Babolat RPM Blast | ~24–25 kg (53–55 lbs) | Tensión media para potencia explosiva y buena tolerancia al efecto |
| Rafael Nadal | RPM Blast 1.35 | ~25 kg (55 lbs) | Configuración equilibrada que combina fuerte topspin y precisión |
| Novak Djokovic | Hybrid (VS Gut / ALU Power) | ~26.5/25.5 kg (59/56 lbs) | Híbrido orientado al control para una sensación uniforme en el encordado |
| Roger Federer | Híbrido (Tripa natural / ALU Rough) | ~26.5/25 kg (58/55 lbs) | Configuración clásica optimizada para precisión y tacto |
En general, en la ATP los jugadores que generan mucho efecto prefieren tensiones medias o bajas para aumentar el tiempo de contacto y la elasticidad, mientras que los golpeadores planos o de control eligen tensiones más altas para una mayor precisión direccional.
Incluso un pequeño ajuste de medio kilogramo puede cambiar la sensación de contacto, influyendo tanto en la confianza como en la selección de golpes.
Jugadoras WTA y sus configuraciones de cuerdas
En el circuito femenino, la tensión media suele ser algo menor, reflejando un enfoque en la comodidad, los intercambios largos y una transferencia de energía eficiente. El objetivo es mantener un sweet spot amplio y estable sin perder control en los intercambios rápidos.
| Jugadora | Tipo de cordaje | Tensión aproximada | Notas |
| Iga Świątek | Tecnifibre Razor Code 1.25 | ~24 kg (52–53 lbs) | Configuración equilibrada para efecto controlado y buena profundidad |
| Coco Gauff | Luxilon ALU Power | ~24 kg (53 lbs) | Tensión media para potencia y consistencia | |
| Elena Rybakina | Yonex PolyTour Fire 1.25 | ~25 kg (55 lbs) | Configuración estable para precisión y empuje en el golpe |
| Aryna Sabalenka | Luxilon 4G | ~25–26 kg (55–57 lbs) | Tensión ligeramente más alta para control y juego agresivo |
| Serena Williams (promedio en su carrera) | Tripa natural | ~30 kg (66 lbs) | Alta tensión para máximo control y respuesta compacta |
Aunque los materiales varían —desde co-poliéster hasta multifilamentos más suaves— el principio sigue siendo el mismo: cada jugadora desarrolla un montaje que potencia sus fortalezas y protege su brazo, ajustando la tensión según las condiciones y el calendario competitivo. Las jugadoras más consistentes suelen ser aquellas que han perfeccionado su configuración de cuerdas durante años, basándose en datos y sensaciones acumuladas.
6. Mejor tensión y configuración de cuerdas para cada superficie de tenis
Por qué la superficie lo cambia todo
Cada superficie de tenis interactúa de manera diferente con la pelota, y los mejores jugadores del mundo lo saben.
La velocidad, la altura y la fricción del bote influyen en cómo debe comportarse la raqueta, lo que significa que la tensión, el material y la respuesta del sweet spot también deben adaptarse.
La tierra batida, las pistas duras, la hierba y las pistas cubiertas exigen combinaciones específicas de potencia, efecto y control, y una variación de un kilogramo puede marcar la diferencia entre acertar la línea o fallar por poco.
Tierra batida: más efecto y un sweet spot más grande
En tierra batida, donde la pelota se ralentiza y rebota más alto, los jugadores suelen bajar ligeramente la tensión (entre 0,5 y 1,5 kg). Esto aumenta el tiempo de contacto y amplía el sweet spot, proporcionando más elasticidad y tolerancia.
Un encordado más suelto ayuda a generar más topspin y profundidad con menos esfuerzo, ideal para los peloteos largos. Se prefieren las cuerdas de poliéster o los montajes híbridos, ya que mantienen el control incluso bajo una alta carga de efecto y un ritmo más lento típico del tenis en tierra.
Pistas duras: la configuración base
Las pistas duras ofrecen un equilibrio neutro entre velocidad y agarre, pero también son las más exigentes para el cuerpo. La mayoría de los profesionales mantienen una tensión media para equilibrar control, comodidad y durabilidad.
Demasiada tensión transmite las vibraciones directamente al brazo; muy poca, y se pierde precisión. Muchos jugadores utilizan co-poliésteres más suaves o combinaciones híbridas durante la temporada en pista dura para reducir la fatiga y mantener una respuesta uniforme.
Hierba: precisión y un sweet spot más pequeño
La hierba es la superficie más rápida y con el bote más bajo, lo que reduce el tiempo de contacto entre la pelota y las cuerdas. Para mantener el control direccional, los jugadores suelen aumentar la tensión entre 1 y 2 kg y emplear cuerdas ligeramente más rígidas.
Un encordado más tenso limita el efecto trampolín, mantiene las trayectorias bajas y estabiliza la cara de la raqueta en los intercambios rápidos en la red. El resultado es un sweet spot más pequeño pero más preciso, que recompensa la técnica limpia.
Pistas cubiertas: consistencia y sensibilidad
Las condiciones en interiores eliminan el viento y la humedad, dando a los jugadores control total sobre su configuración. Muchos reducen ligeramente la tensión para obtener más sensación y potencia, aprovechando el entorno estable.
El tripa natural y las configuraciones híbridas funcionan especialmente bien bajo techo, manteniendo la tensión y el confort durante todo el partido. Con un bote y una temperatura predecibles, el sweet spot se siente más estable, convirtiendo la raqueta en una extensión de la mano.
Lo que dicen los números
Aunque los cambios son mínimos, los profesionales los toman muy en serio. Nadal, Alcaraz y Świątek bajan su tensión en tierra batida para aumentar el efecto y la tolerancia, mientras que Federer y Djokovic la suben ligeramente en hierba para ganar precisión y control.
Pequeños ajustes de uno o dos kilogramos son suficientes para cambiar cómo sale la pelota del encordado y cómo responde el sweet spot en cada superficie.
Tabla: cómo la superficie influye en el encordado
| Superficie | Ajuste común | Objetivo | Tipo de cordaje típico |
| Tierra batida | –0.5 a –1.5 kg | Más efecto y punto dulce más amplio | Poliéster o híbrido |
| Pista dura | Configuración base | Control y comodidad equilibrados | Co-poli o híbrido |
| Césped | +1 a +2 kg | Mayor control, trayectoria más baja | Monofilamento más rígido |
| Indoor (cubierto) | –0.5 a –1 kg | Más sensación y potencia | Tripa natural o híbrido |
7. Errores comunes en el encordado de tenis y cómo evitarlos
Usar una tensión inadecuada para tu juego
Uno de los errores más comunes es elegir una tensión de cuerdas que no se adapte a tu estilo de golpeo. Si la tensión es demasiado alta, la raqueta se siente rígida y poco tolerante, reduciendo potencia y comodidad y aumentando la carga en el brazo. Si es demasiado baja, se pierde el control y la precisión, y la pelota sale del cordaje de manera impredecible.
El rango ideal depende del material de la cuerda y del tipo de raqueta, pero una buena regla es empezar ligeramente por debajo de la recomendación del fabricante y ajustar gradualmente según las sensaciones. Recuerda que la temperatura, la humedad y la altitud también afectan la tensión, así que lo que se siente perfecto en interiores puede necesitar ajustes al aire libre.
Ignorar la compatibilidad entre cuerdas y raqueta
No todas las cuerdas y raquetas están diseñadas para funcionar bien juntas. Montar un poliéster rígido en un marco ligero y flexible puede provocar vibraciones excesivas, mientras que usar multifilamentos blandos en una raqueta rígida puede generar una sensación demasiado elástica.
Para mantener un equilibrio constante entre potencia, control y comodidad, combina la rigidez de la cuerda con la flexibilidad del marco. Antes de cambiar el tipo de cuerda, considera el índice de flexibilidad de la raqueta y la frecuencia de encordado. Si tienes dudas, una configuración híbrida suele ser la opción más versátil y segura.
Jugar demasiado tiempo con cuerdas viejas o “muertas”
Las cuerdas viejas o “muertas” son una de las causas ocultas más comunes de inconsistencia y molestias en el brazo. Cuando la tensión cae demasiado, la raqueta pierde respuesta, obligándote a golpear más fuerte y generando más impacto en cada golpe.
Esto no solo reduce el rendimiento, sino que también aumenta el riesgo de lesiones como el codo de tenista. Para evitarlo, controla tus horas de juego y vuelve a encordar antes de que las cuerdas pierdan completamente su tensión.
Los antivibradores para raqueta pueden prolongar ligeramente la jugabilidad y reducir el impacto, pero no pueden reemplazar la precisión y energía de unas cuerdas nuevas bien tensadas.
Pasar por alto la importancia de los accesorios de tenis
Muchos jugadores subestiman el efecto de los accesorios de tenis, como los amortiguadores o los insertos estabilizadores. Estos componentes ajustan la transferencia de energía, reducen las vibraciones no deseadas y mejoran la comodidad general.
En raquetas rígidas o con cuerdas de poliéster, los Frame Stabilizers y los Torsion Balancers aumentan la estabilidad y proporcionan una sensación más controlada y tolerante.
La mejor estrategia es holística: considera raqueta, cuerdas y accesorios como un solo sistema de rendimiento. Cada elemento influye en la potencia, el control y el confort, y dominar su interacción es la base de un juego consistente y eficiente.
8. Cuándo cambiar las cuerdas de tenis (y cómo saber cuándo ha llegado el momento)
El mito de “solo cuando se rompen”
Uno de los mitos más comunes del tenis es que las cuerdas deben cambiarse solo cuando se rompen. En realidad, la mayoría pierde su elasticidad, tensión y jugabilidad mucho antes, y este deterioro progresivo afecta al timing, la comodidad y el control.
A medida que la tensión disminuye, el cordaje se vuelve inestable, produce botes irregulares y transmite más vibración al brazo. El resultado es una pérdida de confianza y, con el tiempo, tensión innecesaria en músculos y tendones. Volver a encordar regularmente no es un lujo, sino parte esencial del mantenimiento de la raqueta.
Cómo saber si tus cuerdas están “muertas”
No necesitas equipos profesionales para detectar cuerdas muertas. Si el sonido del golpe se vuelve apagado o metálico, si la pelota sale impredecible o si las cuerdas dejan de volver a su sitio, han perdido tensión y elasticidad.
Un cordaje muerto ya no almacena ni libera energía de forma eficiente, obligándote a golpear más fuerte para lograr el mismo resultado. Esto no solo aumenta la fatiga, sino también el riesgo de lesiones como el codo de tenista.
Como referencia, las cuerdas de poliéster duran entre 10 y 15 horas de juego, mientras que los multifilamentos o híbridos se mantienen jugables entre 20 y 25 horas. El mejor indicador es la consistencia: si tus golpes cambian sin motivo aparente, tus cuerdas ya están fuera de su mejor momento.
Cada cuánto encordar una raqueta de tenis
La frecuencia ideal depende de cuánto juegas, tu tipo de cuerda y estilo de juego. Una buena regla es encordar tantas veces al año como veces juegas por semana. Si juegas tres veces por semana, encorda cada cuatro meses para mantener el rendimiento.
Los jugadores que golpean fuerte o usan poliésteres rígidos deben encordar más a menudo. Los jugadores recreativos con multifilamentos blandos pueden espaciarlo más, pero deben renovar periódicamente para conservar potencia, control y comodidad.
Cómo prolongar la vida útil de las cuerdas
Evita la exposición a calor o humedad extremos, ya que aceleran la pérdida de tensión. Guarda la raqueta en un bolso térmico y revisa el alineamiento de las cuerdas después de cada sesión.
Usar antivibradores para raqueta o Universal ayuda a reducir el estrés mecánico y mantener estable el cordaje durante el impacto. Estos accesorios no sustituyen un nuevo encordado, pero alargan la vida útil y la sensación de consistencia.
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Las cuerdas nuevas no solo restauran el control, también devuelven la confianza, consistencia y placer de un golpe limpio y natural.
9. Conclusión. La ciencia y la sensación del golpe perfecto
Todo jugador conoce ese instante único: la sensación de golpear la pelota limpia, saliendo de la raqueta con potencia y precisión. No es suerte, ni solo técnica, es la armonía entre las cuerdas, la raqueta y el cuerpo. Comprender cómo funciona tu configuración de cuerdas –su tensión, grosor y material– es comprender cómo la energía fluye de tus manos a la pelota.
Un montaje equilibrado no solo aporta potencia o control, sino que devuelve claridad y confianza. Empiezas a notar los matices: cómo se siente un golpe suave frente a uno más firme, cómo una caída de tensión cambia la profundidad o el ritmo, y cómo las vibraciones revelan lo que hacen las cuerdas. Cuando esas sensaciones se alinean, el movimiento se vuelve fluido y el juego, natural.
Al mismo tiempo, el mundo de las cuerdas de tenis evoluciona rápidamente. La nueva generación de materiales se centra en la sostenibilidad, las estructuras adaptativas y la personalización, buscando reducir la distancia entre la raqueta y el jugador. Los fabricantes desarrollan filamentos reciclados, geometrías reactivas y cuerdas inteligentes capaces de registrar tensión y efecto en tiempo real. Estas innovaciones marcan una nueva era donde rendimiento y sensibilidad coexisten.
Esta misma filosofía inspira nuestros productos. Diseñados para mejorar la conexión y el control, trabajan junto a tus cuerdas para amplificar el retorno de energía, reducir la resistencia invisible y hacer cada impacto más suave y eficiente. Cada accesorio forma parte de una visión más amplia: una raqueta que realmente se adapta a ti.
En definitiva, el setup perfecto no es único para todos, es personal. La mejor manera de encontrarlo es experimentar, escuchar y ajustar hasta que tu raqueta se sienta como una extensión natural de tu brazo. Porque el sonido perfecto, la sensación perfecta y el golpe perfecto comienzan dentro de las cuerdas y continúan con los accesorios de tenis AMbelievable™.
